Unas cinco viviendas sufrieron derrumbes parciales en la tarde del sábado en el barrio de Wajay, en el municipio habanero de Boyeros, que dejaron el lugar como si hubiera ocurrido un terremoto.
Los reportes en las redes sociales detallan que la techumbre de madera y tejas de los portales y otras partes de las edificaciones cayeron casi al unísono debido al deterioro en que estaban.
“Fue la parte de ‘adelante’ de los portales que se desfondaron completos porque estaban ya en malas condiciones. Estas son construcciones de hace muchos años”, confirmó a Martí Noticias Yaimi Ayala, residente a pocas cuadras de las casas dañadas.
De acuerdo con comentarios en las redes sociales, la Asamblea del Poder Popular no aprobó la reparación de los inmuebles porque eran considerados patrimonios del Consejo Popular.
“Eso si no puedo verificarlo, pero puedo decir que aquí, en estos momentos, arreglar una casa es un problema”, dijo Ayala.
El incidente ocurrió en la calle 276, una de las principales vías de la localidad, aseguró en Facebook Liz Milagros Grau, quien cuestionó la indolencia de las autoridades: ¿Había que esperar que estas personas perdieran todo? ¿Era tan difícil notificar si eran patrimonio o no para reparar sus viviendas?
Hasta el cierre de este reportaje, las autoridades locales no habían informado sobre el siniestro.
Aunque no se registraron víctimas mortales, el suceso coloca de nuevo en el candelero la crisis habitacional en Cuba, donde el 35% de las viviendas se encuentran en mal estado, según datos oficiales publicados el pasado diciembre.
En ese momento, Delilah Díaz Fernández, directora general de la Dirección Nacional de la Vivienda, declaró ante la Asamblea Nacional que, para finales de 2024, solo el 65% de las 4 millones 78 mil 519 viviendas registradas en el país estarían en condiciones aceptables.
Organizaciones independientes sugieren que el daño en las viviendas de la isla es mucho mayor, con un 70% de ellas que necesitan reparaciones o están en riesgo de derrumbe.